lunes, 18 de agosto de 2014

Escrito Presentado en Foro de Convergencia Cívica

COMPARTIMOS UN ESCRITO DEL 
PROF. HUGO PAIS, PRESIDENTE DE ADUC SF
PRESENTADO EN FORO DE CONVERGENCIA CÍVICA

El presidente de ADUC SF, Profesor Hugo Pais, ha presentado el siguiente escrito en el Foro de Convergencia Cívica. Dada la importancia y relevancia de los temas propuestos, esta Comisión Directiva considera oportuno compartirlo con todos ustedes:

DESAFIADOS A TRABAJAR 
POR LOS QUE MÁS NECESITAN

Hugo Héctor Pais (*)

Cuando uno observa la realidad, detecta nichos muy profundos de pobreza y miseria, que lastiman nuestra propia dignidad, desde que nos hace tomar conciencia, que algo no estamos haciendo bien. Como educador, no puedo negar que en la actualidad aún los hijos de los pobres tienen posibilidades de ingresar a las escuelas, existen innumerables planes sociales que dan garantías, pero soy de los que creo que falta seguimiento, control de gestión, exigencia de cumplimiento por parte de quienes son destinatarios del esfuerzo de todos.

Es real que la expansión educativa ha permitido una mayor escolaridad entre los más pobres permitiendo mejorar sus condiciones de vida; en este tiempo, se ha extendido la obligatoriedad al nivel pre – escolar o jardín de 5 años y la obligatoriedad a la Escuela Secundaria, pero a fuerza de ser honesto, sabemos que no llega a todos, particularmente en zonas precisamente vulnerables o rurales, y también somos conscientes que hoy en día la falta de escolaridad es una condición de exclusión, no obstante todos hablan de inclusión e integración, pero debemos decirlo sin cohesión social no hay unidad.


La pobreza, es una de las causas centrales, del quiebre de la paz social, en una comunidad, por eso debemos decir a su vez, que no puede ser pensada sin pensar antes en la pobreza de la región, donde a su tiempo, la expansión educativa ha posibilitado el cambio de estructura social, permitiendo una movilidad social muy importante que no era posible sin la educación, pero también debemos relacionar educación con puestos de trabajos reales y generación de producción, y esta cadena, entendemos está cortada, no tiene sentido si un eslabón no conecta con el otro, puesto que así no se garantiza la dignidad personal y social de los actores de una comunidad.

 “Los niños de los pobres de ayer han logrado niveles más altos de educación que sus padres” y esto permite también la movilidad social que podemos presenciar en cuanto a lo generacional, esta afirmación, era posible, en tiempos que la clase media baja y por que no la media, lograba que sus hijos aspiraran a mayor grado de educación que ellos, que sus padres, y mucho de ello se registra en títulos de novelas o en películas de nuestra argentina “M’hijo el doctor”, era una aspiración donde el ascenso social era una meta posible. Nos preguntamos hoy ello como será?

Creemos que todo lo dicho anteriormente es importante destacarlo ya que sin políticas educativas, que se reconozcan como políticas de estado, no de circunstancias o de sectores,  será imposible el avance de la sociedad y mucho menos la reducción de la pobreza ya que habrían más pobres en el continente si no se implementaran políticas educativas positivas y proactivas, que comprometan a todos los actores de la sociedad en la búsqueda de soluciones. Hoy por hoy, no existen espacios para las pasantías profesionales de  tecnicaturas o modalidades de producción, se queda en marcos teóricos y en utopías que generan profesionales, que serán los nuevos discapacitados de una sociedad que nos los incluye activamente al mundo de la producción.


De allí, que entendamos que a la hora de hablar de educación, cuestión que debemos ser honesto – son muchos los que lo hacen sin saber siquiera lo que implica educar y estar en el contacto directo con el que aprende -, no es suficiente incrementar la inversión educativa, que a fuerza de ser honesto, nunca como hoy ha existido un presupuesto educativo tan importante, pero sin racionalidad evidente en su aplicación, debemos decir que  también es necesario pensar y entender los procesos que limitan las oportunidades de aprendizaje de los niños de bajos recursos y examinar el impacto de  las distintas intervenciones para que los recursos generen oportunidades educativas que van desde la inserción en un colegio y el transcurso de la escolaridad adquiriendo ciertas nociones básicas y fundamentales, hasta el egreso brindando igualdad en niveles y opciones tanto económicas como sociales.

En la actualidad el sistema educativo no es visto como simple reproducción de estructura social existente, sin embargo, la igualdad de oportunidades educativas va más allá de la igualdad de acceso a la educación; ella debe ser entendida en el sentido de brindar educación de calidad que no siempre es garantizada con el simple acceso al sistema educativo, asumir todos que la calidad, es hacer lo que se  debe, ni más ni menos, lo que se  espera se concrete, ninguna otra cuestión nos hablará de calidad si ella no va unida a la equidad e igualdad de oportunidades.

De hecho, existen otros factores que contribuyen a la desigualdad de oportunidades educativas y estos se dan dentro de la escuela como también fuera, en la sociedad misma como así también entre las personas, y también en condiciones de vida de los niños. De allí que nos preocupe que las reformas educativas han sido en los últimos 20 años,  política central de muchos países como el nuestro, que pretendían influir en la distribución de las oportunidades sociales pero el conocimiento de la relación educación y pobreza se generó en contextos muy distintos a los actuales donde se están desarrollando hoy en día, no podemos descuidar en el análisis todos los factores que inciden en ello.

El problema que se da actualmente en Latinoamérica es que el tema de la pobreza y su relación con la educación no es precisamente un punto fundamental, o una prioridad real, de lo por tratar entre las personas del gobierno y los no pobres y esto hace que la pobreza y la reducción de la desigualdad no sea un problema inmediato a solucionar. De hecho que los países ricos son los encargados de ayudar a los países pobres en el desarrollo de sus derechos más fundamentales, pero para esto, también hace falta tomar conciencia, que solo con compromiso ciudadano, se puede lograr mutar la soledad del pobre, por la riqueza del compartir y la solidaridad de la calidad en todos los sectores de la educación.

Es preciso significar que los gobiernos y los ciudadanos deben ser ambos los responsables del incumplimiento de los derechos humanos ya que, ambos, son los principales perjudicados ante este hecho. Y la educación de calidad, es un derecho inalienable a toda persona, va de suyo como derecho a la dignidad de su propia formación, derecho a ser más persona y no tanto al tener más, que ha sido para mucho el centro de acción en estos tiempo.

Todos los ciudadanos somos responsables de hacer que nuestros derechos se cumplan correctamente sin ser manipulados, pero para ello hace falta acceso real a una educación ética y moral, donde los que más tienen, deben instituir una nueva moralidad integrando a los más pobres que lo necesitan.

Debemos ser consciente del sentido de responsabilidad social, de todos quienes tenemos una oportunidad en la sociedad, un espacio de acción o liderazgo, y hacernos carne que falta una conciencia social y existe indiferencia hacia los pobres, lo que conduce a que se vean impedidos de la toma de responsabilidades y obligaciones morales.

A su vez afirmamos que el mundo ha experimentado progreso en el terreno moral,  en lo referido a ciertas cuestiones que marcaron la vida en comunidad:  la violencia doméstica, la esclavitud, el genocidio, pero todo ello lo veíamos como un adelanto, hoy hay una grave regresión en la sociedad, violencia de todo orden, inseguridad y destrucción de la vida y muerte, por el simple hecho de una decisión del hombre que irracionaliza su existencia y el sentido de la misma, nos invade la desintegración de los más pequeños por el aborto y la droga, por la muerte sin sentido alguno en las guerras que se multiplican.

Estamos convencidos que “Los derechos humanos deberían formar bases firmes sobre las cuales edificar normas de convivencia para el bien común” por lo tanto deberían tenerse en cuenta siempre y respetarse para lograr una correcta convivencia entre personas. De allí que nuestra preocupación, esté en orden a los más desposeídos, a quienes aún viven debajo de la línea de pobreza, que todavía queda mucho trabajo por hacer en lo referido a derechos, obligaciones morales y en al cumplimiento de los derechos humanos.

La educación, entendida como escolarización, de acuerdo a lo aquí dicho, es una vía hacia una mejor manera de vivir, permite conseguir posición económica y social más elevada, posibilita resolver la difícil relación que se da entre educación y pobreza.


Al hablar de personas pobres es posible encontrar palabras como: “desigualdad” (caracteriza la situación económica y/o social asimétrica entre grupos, sectores o personas), “marginalidad” (situación de grupos sociales pobres en relación con disfrute, participación y uso de beneficios y espacios sociales), “equidad” (igualdad de oportunidades de los diferentes sectores y grupos sociales) y “exclusión” (activamente se les impide el acceso a los satisfactores y a las oportunidades); pero todas ellas, con sus diferentes significados, no son sinónimo de pobreza. “Pobreza es la falta de acceso o dominio de los requisitos básicos para mantener un nivel de vida aceptable” esto es tener acceso a una combinación de servicios básicos de educación, atención de salud, agua potable, sistemas de saneamiento adecuados y un lugar de residencia seguro.

Sin ánimo de polemizar, sostenemos que los economistas ven a la pobreza en cuanto a ingresos económicos y piensan que con ellos se saldrá de ella, pero con esto la pobreza no se soluciona, es necesario que brinden programas o asistencia en lo referido a alimentación y salud, se trata de ver la calidad educativa y si esta trae aparejada la idea de vivir mejor como resultado de educarse, más que nada en las clases humildes se pretende que con esa educación de calidad puedan salir de esa situación. Aquí se dice que estar educado contribuye a disminuir la pobreza.

En la teoría sobre el capital humano, educadores y políticos neoliberales dicen que es sistema educativo tiene tres funciones: socialización, certificación y adquisición de habilidades, destrezas y entrenamiento; esto contribuye a la asignación racional de recursos según necesidades sociales que llevan a la movilidad social (mas educación, mas capital humano), pero esa imagen hoy no está certificada por la propia realidad.

Aquí la pobreza es considerada desde el punto que las personas no han adquirido habilidades necesarias para ser exitosas en el mundo y por esto basta con educarlas para que la pobreza caiga, pero ello tampoco es real.

El diagnóstico es de desigualdades de oportunidades se manifiesta en:

Posibilidad reales de ingreso a instituciones de sistema educativo, no siempre accedemos al establecimiento que deseamos, no siempre los padres ejercita la libertad de opción.,

Permanecer, que no es estar simplemente contenido, “aguantado” en la Escuela, sino permanecer y transitar el sistema en su gradualidad

Alcanzar aprovechamiento escolar satisfactorio lo que se logra al certificar la finalización de estudios


Como síntesis se puede establecer que la relación educación- pobreza, se encuentra entre dos coordenadas:

Determinada por contexto socio- económico del país.

Características de la operación interna del sistema educacional.

El trabajo en este momento histórico, puede ser visto de muchas formas, pero es un fenómeno común que el desarrollo de la sociedad halla arrastrado al hombre a subyugarse en una condición especial de trabajo, la que no respeta la dignidad humana de la persona. “Si bien no se puede demostrar que la educación saca a los pobres de la pobreza, tampoco demuestra que se pueda prescindir de la educación en el combate con la pobreza”.


Hoy en día el hombre se enfrenta a un mundo laboral que significa para el un manojo de tensiones deshumanizante. Aún la consideración que de él se tiene, como trabajador, es una concepción conservadora, no participativa y protectora del status quo, lo que genera una representación negativa de los trabajadores en  los mismos trabajadores desvirtuándose completamente el sentido dignificante del trabajo. También se ven afectadas las relaciones humanas, sustento de la actividad laboral.

Es por lo dicho que hay que reconsiderar que “Los pobres son quienes no acceden a la escuela, quienes acceden en condiciones inequitativas, y quienes reciben educación irrelevante o ineficiente” por lo que debemos reconsiderar también  nuestra mirada sobre nosotros mismos,  para construir una fundamentación antropológica que ampare a la persona y a la actividad laboral como el elemento de integración individual y social que indefectiblemente nos guíe hacia el bienestar, que hoy por hoy se ha extraviado y como la educación no tiene un rumbo cierto.

(*) Docente e Investigador en educación en la UCSF – Presidente de ADUCSF – Miembro del Foro por la Educación de Entre Ríos.

Comisión Directiva
de ADUC SF / AGDUC SF

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