DÍA DEL PSICÓLOGO Y DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL

Mensaje a la Facultad de Psicología en el

“DÍA DEL PSICÓLOGO” y en el

“DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL”

La Comisión Directiva de ADUC SF comparte con todos los colegas docentes el mensaje del Secretario Académico de la UCSF, Abog. Esp. José Ignacio Mendoza a la Facultad de Psicología, en ocasión de celebrarse el “Día del Psicólogo” y el “Día Mundial de la Salud Mental”.

“DÍA DEL PSICÓLOGO” (13 de octubre)

“DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL” (10 de octubre)

Santa Fe, 13 de octubre de 2015.-

“En tiempos de cambio, quienes están 

abiertos al aprendizaje se adueñarán 

del futuro, mientras que aquellos que 

creen saberlo todo están bien equipados 

para un mundo que ya no existe” - Eric Hoffer

Sr. Decano Facultad de Psicología,
Secretarias Académicas y de Gestión
Docentes, Alumnos, No Docentes:

Las celebraciones del Día del Psicólogo se nutren nuevamente de dos fuentes imprescindibles para una reflexión compartida. La primera, relacionada con la controvertida puesta el marcha de la Ley Nacional Nº26.657 y, la segunda, con la acreditación de la carrera de Psicología en los ámbitos de esa Facultad en nuestra Universidad.

El puente entre estos dos acontecimientos se vincula con el perfil del egresado, con el destino de las incumbencias, y las exigencias propias de competencias y habilidades ordenadas a este fin. Se trata entonces de una organización académica que consolide una formación profesional crítica en tanto capaz de auto-evaluar sus prácticas, reconocer sus vulnerabilidades y crecer desde esas fortalezas que la distinguen como propuesta educativa en el medio.

Entre los artículos 1º, 2º, 3º y 7º del régimen legal citado, encontramos una constante que nos permite comprender el sentido de la norma, esto es, la necesidad de preservar en la atención de la salud mental, la condición de sujeto y persona que experimenta este estado, para que el acceso al servicio de salud y de asistencia, no lo prescinda -aún- en los extremos de su proceso (cfr.artículo 20º).

Existe entonces una relación entre el sujeto, su familia, el sistema (cfr.especialmente lo establecido en el artículo 8º y 11º) y los recursos terapéuticos, que se debe esforzar por no “descarnar” al paciente, no aislar las prácticas ni los juicios, y crear ambientes sociales que desarticulen estereotipos cerrados respecto de la posición de cada uno de los actores intervinientes, de modo tal que pueda establecerse una comunicación fluida que haga posible desentrañar el nudo del problema, tanto para el paciente, como para todos aquellos con los que está relacionado.

Se trata de una tensión entre extremos, categóricos, oportunidades o terminantes sentencias; se trata también de lo que cada uno se hace cargo respecto de lo que está ocurriendo y de cómo se va a superar; se trata -en definitiva- de seguir desandando el difícil camino de lo consciente y lo inconsciente, tan difícil como desentrañar esos límites que tienen los colores en el mismo arco iris (cfr.Hernan Melville).

La Organización Mundial de la Salud nos destaca (cfr.Plan de Acción Integral sobre la Salud Mental 2013-2020) que la salud mental se entiende como un “...estado de bienestar en el que el individuo realiza sus capacidades, supera el estrés normal de la vida, trabaja de forma productiva y fructífera, y aporta algo a su comunidad. Con respecto a los niños, se hace hincapié en los aspectos del desarrollo, como el sentido positivo de la identidad, la capacidad para gestionar los pensamientos y emociones, así como para crear relaciones sociales, o la aptitud para aprender y adquirir una educación que en última instancia los capacitará para participar activamente en la sociedad” (Punto 06).

Las instituciones académicas y de investigación están incluidas dentro de acciones de los asociados internacionales, regionales y nacionales para la aplicación efectiva del plan de acción mundial sobre salud mental (cfr.punto 26). Por eso estamos llamados con urgencia a habilitar “la disponibilidad del número adecuado de profesionales sanitarios competentes, dedicados y bien formados y su distribución equitativa son fundamentales para la expansión de los servicios de salud mental y la consecución de mejores resultados” (cfr.punto 53).

Particularmente, estamos llamado a un esfuerzo a corto y largo plazo para contribuir efectivamente a demostrar cómo “La información, los datos empíricos y la investigación son ingredientes básicos para un adecuado proceso de elaboración de políticas, planificación y evaluación en materia de salud mental. La obtención de nuevos conocimientos gracias a la investigación hace posible que toda política o medida repose en datos contrastados y en prácticas óptimas, y la existencia de datos pertinentes y actualizados o de dispositivos de vigilancia permite seguir de cerca las medidas aplicadas y determinar los servicios en cuya prestación hay margen de mejora” (cfr.punto 82).

Quiero transmitirles y conformarlos en la confianza en el compromiso comunitario, el amor a la tarea de formación para suscitar la sensibilidad por desarrollar estrategias de investigación -iniciales y de mayor complejidad- que tienen una especial relevancia para una Facultad que tiene una especial tarea de cuidado del otro y de sí misma en ese proceso, por lo que los ánimo a confiar en los propios talentos para promover el de los alumnos.

Abog.Esp.José Ignacio Mendoza

Secretario Académico del Rectorado