SALUDO POR EL DÍA DEL
PSICOPEDAGOGO 2015
Santa Fe, 16 de setiembre de 2015.-
“Dame una oportunidad, y te devolveré
la grandeza de una vida aprovechada”
Sra.Decana,
Secretario Académico y de Gestión,
Sr. Coordinador, colaboradores, alumnos,
docentes y no docentes:
La transformación de la realidad en torno a las injusticias que demuestra, reclama el cambio del hombre a partir de si mismo, consigo mismo.
La educación es una oportunidad de transformación, de plenitud de los talentos, que nos exigen aceptar que debe dirigirse -justamente- hacia la vocación y la contribución personal del hombre a su tiempo y a su pueblo.
El ámbito del aprendizaje se “territorializa” en la relación del sujeto con el conocimiento, y de su producción a partir del mismo en orden al saber que alcanza.
Muchos problemas de aprendizaje en realidad constituyen el resultado del desconocimiento de esta naturaleza educativa, en tanto la igualación y la estandarización apresurada, deprecian y empobrecen, hacen susceptible a la manipulación de las conciencias de los hombres que deben descubrir mediante el conocimiento, y no ser solo aquello que el conocimiento le determine.
El sistema educativo debe ser consonante con la naturaleza de la educación para que, lo que hoy llamamos “dificultad en el aprendizaje”, en realidad nos permita verificar el equívoco de una organización educativa conspirativa al censurar aquello mismo que es un elemento aprovechable en orden a la conciencia de si y de lo que inspira, motiva, y nos permite adherirnos y provocarnos el logro educativo.
Desde una perspectiva crítica, debemos reconocer que los trayectos diferenciados no resienten la integralidad del conocimiento, porque el mismo se vincula con la inquietud y la motivación como fuerza que lo justifica.
Por eso, los diseños de propuestas educativas, deben ser realistas en torno de las verdaderas exigencias disciplinarias y prácticas que aseguren que el alumno se mantenga activo y comprometido con una formación necesaria en tanto la eficacia para intervenir en el ambiente, pero también, de la creatividad e innovación personal, para enriquecer lo existente o para cambiarlo en función de un resultado mejor.
El Psicopedagogo es primariamente un investigador de una realidad, y un artesano de la comunicación. El “involucramiento” como método de conocimiento y establecimiento de acciones superadoras del problema, ordenan la intervención profesional hacia un aprendizaje real desde la misma dificultad experimentada.
Pero también este profesional crea un espacio y contribuye a la conformación de condiciones ambientales para que el proceso de aprendizaje establezca un diálogo coherente y entendible por parte del que aprende.
Es difícil agotar una respuesta a la pregunta acerca de cuáles son esas condiciones. Pero quiero detenerme en tres que me parecen que sirven de síntesis:
1) La identificación del sujeto con ese espacio, donde lo conoce porque encuentra algo suyo allí, y es reconocido en el mismo. En esta dimensión, se lo apropia y lo instituirá en un referente que lo anime en momentos de dificultad, porque “allí supo encontrar la salida”. Se trata de ver como la identidad, permite reaprender el método para solucionar problemas.
2) Cuando es posible la visibilidad de potencias desconocidas, más que aprender algo, aprende de sí mismo como una usina. Se trata de proyectar la posibilidad del poder hacerlo, en tanto encuentres cómo. Ese trayecto de descubrimiento, ya es toda una fortaleza.
3) Otro de los elementos se vincula con la valoración del esfuerzo como medio imprescindible y como entrenamiento para nuevos aprendizajes a lo largo de toda la vida. En el ejercicio de persistencia, se alcanza consistencia, porque hay intento y adaptación permanente para alcanzar el logro.
3) Y sin duda, es la significación la que le permite dotar de sentido lo que ocurre y lo que no ocurre, como el primer principio y la última explicación a la existencia propia y del mundo de la vida.
Los aliento entonces a cuidar estas posibilidades para ser una propuesta educativa que se distinga y crezca.
Abog.Esp.José Ignacio Mendoza
Secretario Académico del Rectorado
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