LA UCSF IMPUSO EL NOMBRE
“SANTOS MÁRTIRES” A SEDE POSADAS
Con la presencia de autoridades y miembros de nuestra comunidad educativa, del municipio posadeño y la provincia de Misiones, la UCSF realizó el acto formal de imposición del nombre “Santos Mártires” a su Sede Posadas.
Estuvieron presentes, el Obispo de la Diócesis de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez; la Presidente del Directorio de la Asociación Civil de la Universidad, Dra. Ruth del Carmen Casabianca; el Rector de la UCSF, Mgter. Arq. Ricardo Mario Rocchetti, demás autoridades, docentes, personal administrativo, alumnos y familiares.
El mismo fue elegido en conmemoración de la labor realizada por los misioneros jesuitas Roque González de Santa Cruz, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo. La propuesta también se enmarcó en las celebraciones por el vigésimo quinto aniversario del comienzo de las actividades académicas en esta Sede.
La ceremonia comenzó con el descubrimiento de la placa que lleva la nueva denominación y se ubica en la entrada del edificio. En la ocasión, el Obispo, Monseñor Martínez, hizo la bendición de la misma y de un cuadro de los tres Santos Mártires, que a partir de ese día acompaña a la Virgen entronizada en el patio de la Institución.
A su vez, hizo referencia al nuevo Modelo Educativo y Académico que la Universidad está poniendo en marcha. “Es conocida la vocación institucional en orden a la formación integral de las personas. Es propio de nuestra Universidad el estudio de Filosofía y Teología. Sin embargo creemos que no es suficiente. La nueva estructura propone intensificar este propósito para lo cual vamos a hacer que los alumnos tengan experiencia práctica y asistencia directa y personal hacia aquellos que son más débiles y vulnerables”, dijo.
La imposición del nuevo nombre a la Sede Posadas remonta su historia al 17 de noviembre de 1972 cuando se celebró por primera vez en toda la República la Fiesta de estos mártires rioplatenses. Su principal preocupación era sacar de la barbarie a los indios hasta llevarlos a la vida civilizada, enseñarles a manejar las herramientas, a cultivar la tierra, comerciar, respetar las exigencias de la higiene.
Trabajó durante muchos años junto a los padres Alonso Rodríguez y Juan del Castillo y con el tiempo originaron la hostilidad de algunos indios encabezados por el hechicero “Ñezú”, quien finalmente los mandó a martirizar en plena selva.
Estos hombres atravesaron lo inhóspito para anunciar un mensaje que se encarnó en una organización participativa y que especialmente puso el acento en igualar para evitar que sean víctimas de la esclavitud. Una travesía que hicieron con la palabra y las obras, con su propio oficio y con el cultivo de la belleza y los talentos, porque solo se construye desde lo existente. Y este testimonio de lucha contra la esclavitud de entonces, se extienden en este tiempo.
Comisión Directiva de ADUC SF
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